Un mes y medio después de empezar la Euroliga el Real Madrid ha cosechado su primer derrota en Europa. Tras el 8-0, la visita al Pabellón de la Paz y la Amistad ha sido el lugar en el que los de Laso han perdido su condición de invictos a pesar de entrar con opciones en el último cuarto, momento en el que se apagaron las luces en ataque y un gran parcial de los griegos terminó decantando la victoria a su favor, a pesar de que el Real peleó y tuvo que ser rematado varias veces para ser derrotado. Carácter de campeón.
Por rival y ambiente era la salida más complicada que afrontaba el Real Madrid en Euroliga (y en toda la temporada) hasta la fecha. Y todo lo que se habló en la previa se cumplió. A pesar de un inicio bueno de los interiores blancos, con Tavares y Randolph tomando la responsabilidad en ataque, Williams-Goss empezó a ver aro con facilidad. Del 2-7 de salida se pasó a un 11-7 gracias a los puntos del base, los malos ataques del Real y varias pérdidas absurdas (hasta 4 en los primeros cuatro minutos).
Spanoulis anotaba el primero de los cuatro triples que anotó en el primer tiempo y la diferencia griega crecía hasta que la salida de Rudy y Taylor ayudó al Madrid a mejorar atrás y un triple por cabeza de ambos jugadores recortaban la desventaja a tan solo dos puntos (22-20). Sin embargo, cinco puntos de LeDay y otra canasta de media distancia de Williams-Goss ponía el 29-22 al final del primer cuarto.
Las malas noticias seguían en la reanudación, con Milutinov logrando el +10 (32-22). En ese momento la defensa blanca hizo su aparición en El Pireo y con Prepelic a los mandos y el acierto exterior de Carroll y Rudy el Madrid logró un 10-0 de parcial que empató el encuentro a 32. Pero cuando mejor estaban los de Laso, Spanoulis se quitó años de encima y con tres triples casi consecutivos volvió a dar aire a los suyos (41-35). Los triples llovían por parte del Olympiacos (8/13 en la primera parte) y los visitantes no encontraban respuesta en defensa. Por si fuera poco, los 7 rebotes ofensivos daban muchas segundas oportunidades a los de Blatt y a pesar de que Carroll reducía la diferencia por debajo de los 10 una canasta casi sobre la bocina de Williams-Goss daba un +11 a Olympiacos al descanso (52-41).
La Lasina de vestuarios volvió a surtir efecto y el equipo salió con otra cara de los vestuarios. Campazzo, Deck y Carroll (por partida doble) acertaron desde el triple para dejar la desventaja en solo tres puntos (55-52). Cuando peor estaba Olympiacos, un par de jugadas afortunadas de Strelnieks y LeDay hacían despertar al público pero de nuevo Carroll desde el 6’75 apagaba esa reacción. El trabajo de Thompkins en la pintura y las asistencias de Campazzo permitían al Real empatar el electrónico tras muchos minutos por detrás, terminando el tercer cuarto con un 65-65 y un 13-24 de parcial en esos diez minutos.
Cuando mejor estaba el Madrid resurgió el acierto local (más alguna falta dudosa) y los de Blatt lo aprovecharon para lograr un parcial de 6-0 (71-65, min 32). Casi cuatro minutos tardó en anotar el Real en este periodo y únicamente lo lograba desde la línea de tiros libres. Olympiacos manejaba una renta superior a los cinco puntos, el Madrid no lograba encontrar buenas posiciones de tiro y un triple de Spanoulis a menos de tres minutos del final sentenciaba prácticamente el partido (80-70). Ocho minutos tardamos en anotar en juego en este cuarto y Randolph con un triple ponía el 80-75 a minuto y medio del final. El partido se apretaba y Deck, tras un flopping descarado de Spanoulis, tuvo dos tiros libres para colocar al Madrid a dos a 40 segundos del final. El argentino falló ambos y en el carrusel final de viajes a la línea vimos a Campazzo, Printezis y Rudy fallar. Williams-Goss terminaría sentenciando y dando a su equipo una victoria que necesitaba como el comer.
Próxima parada, el Clásico el domingo (parece que con Ayón y Llull) y el CSKA en casa el próximo jueves.
Pablo Herrero – @pablohm29
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