Arranca la temporada 2019/2020, mientras que la mayoría de clubes intentan reforzar sus plantillas con jugadores que sean cabezas visibles de sus plantillas, el Real Madrid continua creyendo en una base que lleva instalada en el club muchos años. Esta base solo sufre pequeñas modificaciones, estas modificaciones vienen a suplir bajas de jugadores importantes o por las apuestas en jugadores jóvenes que no han dado el resultado esperado.
Esta temporada comenzaba con la marcha de nuestro Gustavo Ayón dirección Rusia, tras un intento fallido de regresar a la NBA y la marcha del joven director sueco, Melwin Pantzar hacía el AS Mónaco, buscando minutos para foguearse en un club con menor presión que el Real Madrid. Más allá, de las apuestas por dos jóvenes de la fábrica blanca, como son Mario Nakic y el interior español Usmán Garuba, aparecen dos nombres, uno conocido de sobra por todos como es el caso de Nico Laprovittola y un jugador interior mas desconocido como es el caso de Jordan Mickey. Estas dos piezas vienen a dar minutos de calidad y una mayor amplitud en el fondo de armario blanco.
Con el primer título en juego como es la Supercopa de la Liga Endesa, nos encontramos con un Jordan Mickey más integrado en el equipo blanco, ya que participó en la pretemporada completa y un Laprovittola recién incorporado tras lograr la medalla de plata en el pasado Mundial de China con la selección argentina. El primer encuentro oficial de ambos, enfrentó al conjunto blanco frente al Montakit Fuenlabrada, un encuentro donde el conjunto madridista,desarrolló un partido para la historia, donde obtuvo la máxima anotación histórica en una Supercopa de España tras anotar 116 puntos. Ambos jugadores, tuvieron un inicio soñado, el jugador argentino acabó el encuentro con unas estadísticas de 8 puntos, 5 asistencias y 12 de valoración, mientras que el norteamericano se fue hasta 13 puntos, 7 rebotes y 18 de valoración.
El domingo, llegaba el primer clásico de la temporada, el Real Madrid se veía las caras contra el «superplantillón» del FC Barcelona, un equipo llamado a dominar la competición nacional. Pero este Real Madrid, es mucho Real Madrid, el conjunto blanco dominó el encuentro de principio a fin y obtuvo el primer título de la temporada. Los recién llegados tuvieron un papel importante, al igual que en la semifinal. El organizador argentino, obtuvo 9 puntos, 2 asistencias para 9 de valoración, mientras que el jugador interior consiguió 10 puntos, 7 rebotes para 15 de valoración. Un buen comienzo para estas dos piezas llamadas a no dejar apagar el fuego del equipo de Pablo Laso.
Mientras que los grandes equipos, buscan esa pieza que haga arder la hoguera, el Real Madrid buscan pequeños retoques que consigan unirse a esa llama, esa llama lleva mucho tiempo encendida y estos fichajes le tienen que dar ese impulso para mantenerla viva, esos retoques que se amolden a un grupo que parece ser incansable , el fuego interno no acaba y mientras siga vivo, nosotros seguiremos sonriendo.
Photo via Real Madrid
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