Nos remontamos al verano de 2011. Las aguas no podían transcurrir más convulsas en lo referente a la sección de baloncesto del Real Madrid. La llegada de Pablo Laso no ilusionaba a nadie, pese a lo sucedido después. En ese clima llegaba Jaycee Carroll al equipo, tan solo tres semanas después de la firma del técnico vitoriano. El primer fichaje oficial de la era que cambiaría la historia de la sección como ninguno esperábamos.
Si bien venía de hacerlo muy bien en Gran Canaria, el ánimo del madridismo no invitaba a confiar en nadie. La afición ya estaba más que acostumbrada a fichajes de jugadores que rendían como auténticas estrellas en equipos de un perfil más bajo para luego diluirse como azucarillos en cuanto portaban la camiseta del conjunto blanco. Jaycee Carroll llegaba al Real Madrid de puntillas, sí, pero también tras ser coronado dos veces consecutivas como máximo anotador de la ACB y en su última temporada en Gran Canaria como mejor escolta de la competición. Quizá merecía un voto de confianza.
Pero le costó arrancar al de Wyoming. Los resultados del Real Madrid eran buenos, pero Carroll no lograba mostrar del todo esas cualidades que le habían catapultado desde Gran Canaria a la capital española. Todo cambió en la Copa del Rey de Barcelona, con el eterno rival enfrente. El ‘20’ se quitaba todas las posibles dudas que pudiera tener sobre sí mismo en la cabeza y destrozaba al Barcelona para dar junto a Llull el título copero al Real Madrid. Una Copa del Rey que se le había atragantado durante 19 años a la sección. Era un punto de inflexión no solo para Jaycee Carroll, sino también para el Real Madrid. Aquel día explotó un equipo de leyenda.
Y es que el Real Madrid de la Era Laso no se entiende sin la figura del mormón. Un palmarés envidiable que sin él hubiera sido imposible. Sus exhibiciones desde el perímetro han destrozado tanto equipos a base de parciales como desatascando al equipo cuando más necesitaban una vía de escape. Sin su racha de triples frente a Olympiacos seguramente el Real Madrid no hubiera levantado la novena Euroliga que tanto se le había atragantado al madridismo. Madrid estallaba de alegría gracias a la valentía y el acierto del escolta.
Jaycee Carroll ha conquistado durante la última década todo lo habido y por haber a nivel europeo. 2 Euroligas, 5 Ligas ACB, 5 Copas del Rey, 5 Supercopas y una Intercontinental. Sin ningún MVP, sin ningún galardón individual aunque al menos para el que escribe alguno hubiera merecido. El anuncio de su adiós no ha podido ser más frío. Una simple contestación de su mujer informando por Instagram a un seguidor de que sería la última temporada de Carroll en el Madrid. Al menos nos da la oportunidad de poder despedirnos de él como se merece en cada partido que juegue en el Palacio.
Se fue primero Sergio Rodríguez, después salió nuestro Doncic y la temporada pasada fue Ayón el que hizo las maletas. Todos jugadores capitales y una parte enorme de lo que ha supuesto la Era Laso. A esa lista se sumará Jaycee Carroll el próximo junio, un jugador al que nunca olvidaremos y que guardaremos en nuestros corazones para siempre.
El ‘20’ del Real Madrid irá ligado siempre a tu nombre. Gracias por tanto, Yeisi.
Foto portada: Euroleague.net
Víctor Vera – @victorverasants
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