Uno de los duelos más repetidos de la historia de la Euroliga y de la última década. Dos equipos históricos que han compartido finales de Euroliga, triunfos históricos y derrotas dolorosas. Dos plantillas que definen a la perfección el baloncesto europeo. El de hoy iba a ser el último de la década.
El comienzo no falló, típico partido contra un equipo griego. El Olympiacos visitó el Wizink Center con la intención de incomodar el ataque madridista, como suele acostumbrar en todos y cada uno de sus enfrentamientos. No suelen ser partidos vistosos, de muchos puntos o grandes jugadas, pero la lucha es la protagonista en cada acción del juego. Son de esos partidos de los que ya no quedan.
Así empezaron los cinco primeros minutos del partido, poca anotación (2-2) y mucha defensa. La intensidad defensiva y el acierto en ataque iban a decidir el partido. El Madrid pronto rompió esa dinámica a base de triples, cómo iba a ser si no, cuatro triples de los locales en cuatro minutos pusieron la primera ventaja del partido (17-8). Randolph volvía a ser el protagonista y el desatascador de los blancos en los primeros minutos, Deck fue el más listo ganando varios rebotes ofensivos y Campazzo ya bailaba sobre la pista (5 puntos y 4 asistencias).
El Madrid cogió rápido la velocidad de crucero y sacó totalmente del partido a los griegos. Otro día excelente desde el triple puso a los locales con 17 puntos de ventaja. Olympiacos no conseguía responder a los bloqueos y enseguida bajó la intensidad defensiva. El Madrid encontró los huecos y no tuvo piedad (39-20). Los del Pireo consiguieron frenar la anotación exterior del Madrid y solo se fueron perdiendo de once al descanso.
El Madrid, a otro ritmo
Desde hace más de mes y medio el ritmo que lleva el Madrid es casi insuperable, prácticamente ningún equipo puede aguantarle el ritmo. Después de haber pasado una pequeña crisis, si es que puede llamarse así, tras perder tres partidos en Europa fuera de casa, los de Laso han vuelto a liderar ambas competiciones. Ya son nueve victorias consecutivas en Euroliga y 12 de los últimos 15 partidos. Se nota que la confianza está por las nubes y cuando hay que sentenciar el partido lo hacen sin que les tiemble la mano, el Olympiacos se dejó llevar y el Madrid sin pisar el acelerador se fue en el marcador.
Si hablamos de los partidos en casa el registro es ya abrumador, en la presente temporada no ha perdido ni un solo partido y la sensación de seguridad y superioridad es absoluta. Se nota que Laso tiene listos a todos sus jugadores, son ya muchos años dirigiéndoles y se conoce a todos y cada uno de ellos. Además, los propios jugadores saben que son importantes o lo serán en algún momento de la temporada. Todos tienen su momento. Por ejemplo, Caseur tardó tiempo en coger el ritmo de competición, ahora ya lo tiene y ojalá que no lo suelte. 18 puntos sumó el francés saliendo desde el banquillo. Randolph y Campazzo le acompañaron como máximos anotadores con 15 puntos.
Otra victoria para el Madrid y sigue al acecho del primer puesto en Euroliga. El Madrid ya no para.
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