El Real Madrid ha vuelto a jugar con fuego. Si bien el sábado se quemó completamente contra San Pablo Burgos, hoy Facundo Campazzo (29 puntos y 11 asistencias para 42 de valoración) se ha vestido de bombero para apagar todas las llamas que se cernían sobre el equipo blanco. La victoria frente a Valencia Basket da aire a un equipo que se ha asomado al abismo por momentos.
Y es que el inicio de partido no hacía presagiar lo que iba a deparar a la postre este encuentro. Los chicos de Pablo Laso arrancaban con la maquinaria completamente engrasada, sobre todo desde el perímetro. Randolph y Carroll empezaban acertados, pero los focos miraban hacia Argentina. La dupla formada por Campazzo y Deck destrozaba a un Valencia Basket que se sostenía por un Alberto Abalde que cada día que pasa huele más a equipo grande. Rudy ya se está haciendo mayor, Cagancho. El Real Madrid cerraba los diez primeros minutos del encuentro con 31-21 y una sensación de superioridad que no hacía presagiar lo que vendría después.
El Real Madrid seguía actuando con el acierto de los primeros compases. Thompkins y Taylor, con sendos triples, otorgaban al equipo de la capital la máxima diferencia del choque (45-32). A partir de ahí crecerían los de Jaume Ponsarnau, que liderador por los triples de Marinkovic recortaban la diferencia al descanso a 56-52.
Mientras, el Real Madrid se cargaba de faltas en sus interiores. Entre Tavares, Campazzo y Carroll intentaban volver a abrir brecha, pero un parcial de 0-10 de los taronjas ponía al equipo contra las cuerdas (65-69). Los fantasmas del domingo volvían a aparecer sobre los merengues, sabedores de que de nuevo un buen inicio de partido se había desperdiciado para volver a situarse por detrás en el choque. Campazzo, el héroe indiscutible del encuentro, aparecía una vez más para sofocar la rebelión valencianista (74-71).
Dubljevic, desaparecido casi todo el encuentro, lideraba el arreón naranja en busca del triunfo. El interior montenegrino, muy escueto hasta la fecha en esta fase final, recordaba sus dotes y comenzaba a hacer daño a Tavares en el uno contra uno y se abría al triple en los momentos oportunos. Valencia se ponía de nuevo por delante gracias a su actuación junto a Marinkovic y Loyd, provocando de nuevo los sudores fríos en la afición madridista. Thompkins y Randolph volvían a aparecer desde el perímetro para los blancos y, a partir de ahí, sería cosa de nuevo de la dupla albiceleste. Entre Deck y Campazzo se echaban el equipo a la espalda para finiquitar a los de Ponsarnau (95-90) en uno de esos partidos que hacen afición.
Con este triunfo el Real Madrid escala a la segunda posición del grupo, igualado a triunfos con Valencia, Burgos y Gran Canaria. Además, este triunfo permite a los de Laso, en caso de triple empate con Valencia y Burgos, no verse damnificado.
Foto: ACB.com
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