Sin solución de continuidad, debido a esta rara temporada marcada por el virus, el Madrid basket visitaba Sevilla con la intención de seguir manteniendo su casillero de derrotas a 0 en Liga, donde su comienzo es diametralmente opuesto a su camino en Euroliga.
El primer cuarto comenzó con un duelo entre el local Feldeine y Jayce Carroll, que anotó 8 de los primeros 12 puntos de su equipo. El partido se desarrollaba rápido, con pocas faltas y ataques muy acelerados y la mayoría desacertados. Con los de Laso atascados en el punto 16, el Betis consiguió un pequeño parcial que le puso por delante, pero un triple de Taylor le valdría a los blancos para acabar liderando el cuarto por 17-19.
En el segundo cuarto Laso decidió dar minutos a Vukcevic. El partido era un concurso de triples, y los locales aprovecharon dos penetraciones para igualar a 21. Ndoye asumió el protagonismo ofensivo y defensivo en su equipo y lideró para que los verdiblancos consiguieran su máxima ventaja en el partido. El Madrid no despertaba hasta que una antideportiva de Campbell provoco el empate a 31, resultado con el que se llegaría al empate y finalizaría un mal segundo cuarto de ambos equipos.
El tercer cuarto empezó exactamente igual que el primero, con Carroll y Tavares anotando una y otra vez en la cesta verdiblanca. Por parte del Betis el encargado de responder era Ndoye, que seguía siendo el máximo baluarte bético. Ninguno de los dos equipos conseguían ventajas amplias, aunque casi siempre eran los de Laso los que iban por delante en el marcador. Pero cuando parecía que se iba a abrir hueco, nuevo atasco en el ataque blanco que permitió a los locales casi empatar el partido con el 43-44. Dos técnicas consecutivas, una por flopping y la otra al técnico local por protestar, permitieron a un acertado Carroll poner la máxima diferencia para los capitalinos, 43-52. El cuarto terminaría con un triple, por fin, de Trey Thompkins y una canasta de Almazán para que el resultado fuera 49-57.
El desacierto inicial del Betis y una subida de marcha del equipo de Laso, con robos de balón y acertando desde el exterior provocó que el encuentro se rompiera definitivamente (49-65). Llull cogió el sitio y anotó tres triples de manera consecutiva para poner el +20 para su equipo (51-71). Los locales estaban rotos, y además, no conseguían anotar con la facilidad anterior. Todos los triples que no habían entrado en los cuartos anteriores, entraban ahora, siendo Taylor y Garuba los últimos en unirse a la fiesta. A pesar de la relajación final, el último cuarto fue fundamental para romper el encuentro y con una ventaja de 19 puntos (65-84) los madridistas suman su séptima victoria en liga ACB.
@jmburdalo
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